¿Podría mejorar la respuesta al tratamiento con los omega 3?

11/08/2023
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La periodontitis es una enfermedad inflamatoria crónica en la que existe un desequilibrio entre las bacterias presentes en la boca y la respuesta del organismo a ellas. En algunas personas, existe una respuesta inmunitaria desproporcionada contra estas bacterias. El tratamiento periodontal consiste en la eliminación de bacterias del biofilm dental, que se encuentra tanto en el exterior como en el interior de la encía (que se adhiere firmemente a la superficie del diente). Sin embargo, en pacientes con una respuesta inmune predominantemente pobre, este tratamiento, aunque eficaz, es más limitado, ya que presentan una mayor destrucción tisular. En estos casos, los resultados del tratamiento pueden mejorarse fomentando un estilo de vida saludable (alimentación saludable, ejercicio, abandono del hábito de fumar, etc.).

Entre estas medidas dietéticas y de estilo de vida, cada vez cobra más importancia en la resolución de la inflamación una gama de los llamados mediadores proproliferativos, incluidas las lipoxinas, las resolvinas y las protectinas, derivadas de los ácidos grasos omega 3, que se encuentran en el pescado azul, por ejemplo.

En los últimos años, se han realizado importantes estudios clínicos que evaluaron si la suplementación con omega 3 podría mejorar la respuesta al tratamiento periodontal no quirúrgico. En 2022 se publicaron varias revisiones sistemáticas y metaanálisis para reunir todos los datos obtenidos con resultados muy prometedores. Esencialmente, el estudio mostró que el tratamiento periodontal no quirúrgico combinado con suplementos de omega 3 (2000 mg/día) logró consistentemente mejores resultados que el tratamiento periodontal no quirúrgico solo, beneficiándose comparable al beneficio que recibieron de la combinación de antibióticos y tratamiento periodontal. Aunque los resultados son alentadores, deben confirmarse en estudios adicionales para que la suplementación con ácidos grasos omega-3 se considere un tratamiento de rutina en ciertas categorías de pacientes con enfermedad periodontal: por ejemplo, en personas con niveles más altos de estrés oxidativo (pacientes diabéticos o mujeres posmenopáusicas).